Museo según...



...María Negroni




Museos

Del latín Museum, lugar dedicado a las musas. Vivienda de quien fue, para mantener un diálogo con quien todavía (o ya) no está.
Espacio - enclave donde se guarda una historia sin tiempo (ni vida): Uno entra allí para perderse o, mejor dicho, para hacer pervivir a la ausencia. Por definición voraz, el museo nace de la colección privada que, a su vez, nace del botín de guerra (Plinio: Naturalis Historia). Otros antecedentes: las colecciones votivas de los faraones, la biblioteca de papiros de Ramsés II en Tebas, las catedrales medievales europeas, las galerías de arte que inventaron los italianos, y otros gabinetes de curiosidades, igualmente espléndidos e inverosímiles.

En cuanto al museo actual - hijo de la Revolución Francesa, que lo pensó como institución educativa, pública y gratuita -, ofrece sus propios enigmas. Paul Valéry escribió en 1923 que esas "soledades enceradas" le recordaban, por su incongruencia, el templo, el cementerio, la escuela y el salón. A la lista, habría que agregar los "jardines de placer", esos lugares de culto que, en su tiempo, eran regidos por el principio de la fantasía y el sentido de lo extraño.

Cada vez es más difícil, por otro lado, distinguirlos de los shopping malls. Como sucede con los aeropuertos o las ferias internacionales (de cualquier tipo), la idea principal es fomentar el consumo, el paseo, el entretenimiento, sin dejar de garantizar, eso si, una experiencia safe.
La nostalgia de los reinos perdidos y el gusto por los trivia transforman el museo en mausoleo, en amusement.




María Negroni es escritora, poeta, ensayista, novelista, profesora y traductora argentina.

Texto de Pequeño mundo ilustrado, Ed. Caja Negra.














Comentarios

  1. Siempre tan acertada María Negroni! :)
    Punto aparte.recomiendo su poesía!

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