Noticias: Museo Rocsen

La Voz 
22 de enero 2014 



El Museo Rocsen cumple 45 años de colección en Nono



Por Carolina Militello


Reúne 47 mil objetos de variadas disciplinas. Dos millones de personas lo visitaron desde que abrió. Su creador cuenta cómo inició su aventura en Traslasierra.

Activo. A los 85 años, Juan Santiago Bouchon sigue trabajando todos los días y pensando en todo lo que le falta para mostrar (La Voz).

Salas. Recorrer la diversidad del museo puede llevar desde una hora a toda una tarde. Depende de la paciencia y el interés (La Voz).


Nono. Con más de 47 mil objetos en exposición, cuatro mil en depósito, 14 salas y dos millones de visitantes, el Museo Polifa­cético Rocsen cumplió 45 años. Ubicado en las afueras de Nono, a siete kilómetros de Mina Clavero, ya es una institución en Traslasierra, por donde desfila buena parte de los turistas que pasan por esta región.

Su dueño y fundador, el francés Juan Santiago Bouchon, continúa al frente del museo, ahora junto a hijos y nietos. “Desde aquel 6 de enero de 1969 no cerramos las puertas ni un día”, dice orgulloso Bouchon, quien además recuerda que este diario fue el primer medio gráfico en realizarle una nota, cuando el museo se parecía más a una ilusión.


La fachada del edificio presenta 49 estatuas realizadas 
por el mismo Bouchon. Para esto invirtió siete años. Los personajes históricos representan la evolución del pensamiento 
en una línea pacifista y humanista. “La selección e investigación la hice yo mismo: seres con el mayor nivel de luz y menor ­nivel de sombra, ningún guerrero, ninguna tensión, personajes siempre comprometidos con la humanidad, altruistas y pacifis­tas”, explica. “Creo en el amor, la paz y la cultura para resolver los problemas de los seres humanos”, dice.

Con 85 años, seis hijos, ocho nietos y tres bisnietos, Juan Santiago dice que nadie le quita lo bailado y que tiene proyectos para 100 años más. “Este museo es un pequeñísimo porcentaje de mi sueño, es al infinito; por eso estoy formando a mis hijos y nietos para que esto siga, para que mi muerte no sea causa de que esto termine”, afirma.

Un sueño infinito

El museo, que jamás recibió ayuda oficial ni de sectores privados, comenzó con 700 objetos. Hoy tiene 47.728, bien contados, numerados y estudiados. La duración del recorrido por todas las salas depende del interés de cada visitante. Hay quienes se pasan hasta ocho horas pero también quienes lo hacen en una. Para la ubicación de las salas y los objetos Bouchon realizó, siempre por su cuenta, un estudio psicoestético. Según explica, los visitantes pasan de un lugar pequeño a uno más amplio, y de un tema a otro, lo que les permite descansar del anterior y renovar el interés.

Las disciplinas que abarca el Rocsen van desde la geología a la paleontología, pasando por la zoología, entomología, ornitología, botánica, antropología y la arqueología, hasta la suma de rincones que reconstruyen ambientes típicos de diferentes épocas y lugares. También se expone la historia de la tela y del traje, una pinacoteca, objetos de iluminación, música, cartografía, mecánica antigua, armas, carruajes y automóviles, fotografía, imprenta, juguetes antiguos, y muchos etcéteras. 

La vida detrás

Bouchon nació en 1928 en Niza, Francia. Realizó estudios de Antropología, Bellas Artes y Artes Aplicadas a la Industria. En 1950 llegó a Argentina, nueve años después se radicó en Nono, cuando el pueblo casi ni figuraba en los mapas turísticos, y en 1969 abrió las puertas del Museo Rocsen.

Cuenta que desde los tres años sus bolsillos iban llenos de cosas raras, como semillas, caracoles, piedras, sapos y lagartos vivos. A los ocho ya tenía la idea fija del museo. “Escarbando en un anfiteatro romano en Niza encontré un pequeño soldado de barro cocido de más de dos mil años –actualmente en exposición– y el mismo año jugando en una playa de Normandía encontré los primeros fósiles. Y eso fue el detonante de mi vocación”, recuerda. “Soy veterano de la guerra del ’40, pero nuestro trabajo era salvar gente, no matar, a través de un organismo oficial francés para­lelo a la Cruz Roja. Por eso me transformé en humanista pacifista”, recuerda Bouchon.

“El sueño sigue, no se pueden bajar los brazos. No sé si estoy listo para morir, porque tengo muchas cosas que hacer y mucho material sin mostrar”, culmina sonriendo, dejando claro que siempre tiene cosas por las que levantarse mañana.

Se despide u comienza a responder las preguntas de los visitantes que lo esperan, mientras recorren el museo.

Dónde y cuánto

Ubicación. El Museo Rocsen está ubicado a cinco kilómetros de ­Nono, en Alto de la Quinta.

Entradas. 45, 35, 20 y 10 pesos, según la edad. Jubilados pagan 35 y menores de 5 años entran gratis.

Cuándo. Abierto todos los días, desde las 9 hasta la caída del sol.

Contactos. Teléfono (03544) 498218 / 498065. En Internet: museorocsen.org

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/museo-rocsen-una-coleccion-de-45-anos

Subida por el Lic. David Iurescia

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