Noticias: Málaga y su crecimiento museístico
Diario "La opinión de Málaga"
19/10/2014
Política cultural
Málaga pasa de la burbuja del ladrillo al ´boom´ de los museos
¿Estamos inaugurando centros de arte por encima de nuestras posibilidades?
Por Jesús Zotano
 |
| Un indicador callejero repleto de museos de la ciudad. G. TORRES |
Durante los años de euforia urbanística nadie imaginó sus consecuencias - Hoy, la gran apuesta municipal se basa en sumar equipamientos culturales como el Pompidou y el Museo Ruso
Aquella lejana Málaga bravía con mil tabernas y una sola librería ha dado paso en las últimas décadas a otra ciudad bien distinta que ha sabido cambiar su imagen gracias a una firme apuesta por la cultura y el conocimiento. La incorporación de distintos museos ha sido pieza fundamental para obrar esta transformación, con la que Málaga se ha convertido en un atractivo destino para los consumidores de arte. Este impulso, además, supone el principal argumento electoral del alcalde, Francisco de la Torre, que ha reservado sus cartas más valiosas para los últimos compases de las próximas elecciones municipales. Los ases del edil son nada menos que las sedes del Centro Pompidou en el Cubo del Puerto y del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo en Tabacalera, dos infraestructuras con sello internacional que abrirán sus puertas –como pasó en 2011 con el Museo Thyssen– poco antes de que los malagueños sean llamados a las urnas. Esta última semana, e insistiendo en su ambición museística, De la Torre ha solicitado a la Junta de Andalucía que ceda al Ayuntamiento la gestión, que no el coste de su mantenimiento, del Museo de Bellas Artes y Arqueológico de la Aduana. Una reclamación nada comprensible – ningún consistorio en España gestiona un espacio de titularidad estatal– y destinada únicamente a encender el sempiterno enfrentamiento entre las administraciones local y autonómica, ambas de distinto signo político.
Los beneficios de contar con más museos en Málaga son muchos. Uno de los principales está relacionado con el turismo, ya que la creación de estos centros debería servir de llamada para sumar visitantes a la ciudad y, además, tornar el carácter estacional de la afluencia de turistas en otro más estable durante todo el año. Pocas ciudades pueden mostrarse tan orgullosas de una política cultural tan decidida, cierto, pero este boom ha supuesto una inversión municipal para infraestructuras museísticas superior a los 100 millones de euros en los últimos diez años. Además, a día de hoy, sin contar los futuros Pompidou y Estatal Ruso, mantener la red de museos local supone algo más de 10 millones anuales, lo que representa el 70% del presupuesto de Cultura (15, 8).
Antes de que la crisis nos golpease a todos de lleno, nadie se paró a pensar en los estragos de una política urbanística sin freno. ¿Nos está pasado lo mismo respecto a la aglomeración de museos? ¿Son más museos lo que Málaga realmente necesita en materia cultural? ¿Se están destinando los recursos de cultura de la mejor forma posible? ¿Es sostenible en el tiempo este aumento de museos?
«Serán muchos museos si no se asegura su mantenimiento y futuro y se articulan profesionalmente no solo como máquinas para el ocio sino como lugares para mejorar la sociedad», sostiene el director del Museo Picasso Málaga, José Lebrero, que recalca que «una de las principales aspiraciones de un museo que tenga vocación de servicio público es contribuir a una mejora en la comprensión del mundo y del arte por los públicos a los que está dirigido». Lebrero resalta: «No se trataría en primer lugar de una cuestión cuantitativa sino de un plan de trabajo estratégico que combine creación de riqueza económica, ayude a incentivar el empleo, pero que no olvide la centralidad que tiene la comunidad en la que se inscribe».
El conservador Manuel Ramos Lizana, que en 2008 elaboró el estudio titulado Málaga, ciudad de museos, en el que ya entonces alertaba de la euforia cultural que respiraba la ciudad y de la ausencia de planificación con la que se afrontaban los proyectos, asegura que, a día de hoy, «todo sigue igual». «Partiendo de la base de que no hay otra ciudad como Málaga que la iguale en su apuesta por la cultura, como ciudadano echo en falta un documento público en el que se justifique esta línea de actuación». La falta de un plan al respecto ha sido en gran parte la causa de que proyectos como el Museo del Cine o el Museo de las Gemas acabasen en fracaso tras haber invertido mucho en ellos. «En favor de la transparencia deberíamos saber en qué dirección va destinado todo este dinero. Sobre todo porque podríamos pensar que se trata de una política ocurrencional: hoy se me ocurre esto y mañana, lo otro», apunta Ramos Lizana.
En su conferencia titulada Museo abierto de la ciudad o megamuseo de Málaga, el arquitecto Ángel Asenjo señalaba sobre la necesidad de potenciar el triángulo en el que se enmarca la Aduana, el Teatro Romano, la Alcazaba, el Museo Picasso y Casa Natal. La idea no es otra que «ofrecer al visitante una visión de las distintas culturas que han pasado por la ciudad».
«Una lectura histórica inédita en el mundo cuyo recorrido comenzaría con los fenicios y llegaría, pasando por las épocas romana y musulmana, hasta Picasso y el arte contemporáneo». Asenjo propone la demolición del Cine Albéniz y los edificios anejos, «que no tienen ningún valor arquitectónico», para crear este espacio y articular en él la oferta museística de la ciudad. El arquitecto cree que sería mejor rehabilitar esta zona que invertir en un nuevo museo para Tabacalera. «El Pompidou es una gran oportunidad y, además, está muy cerca de este triángulo, pero lo del Museo Ruso me cuesta un poco creerlo».
La dispersión de los museos es otro de los signos de alarma que ven los expertos, así como la falta de una coordinación estructural entre ellos con lo que conseguir reducir costes. «¿Qué ofrecen de distinto la Casa Natal y el Museo Picasso?», se pregunta Ramos Lizana. «El ciudadano debería animar a las administraciones a que aúne esfuerzos; a que se unifique la oferta y a que abarate su mantenimiento».
Crecimiento museístico
La explosión museográfica de Málaga arrancó en 2003 con la exitosa apertura del Museo Picasso. La pinacoteca, que el pasado año registró el mejor dato de su historia con 406.465 visitas, pronto se situaría como el museo más visitado de Andalucía. Y si el Palacio de Buenavista colocó a Málaga en el mapa de las ciudades museo, esta marca quedó definitivamente reforzada en 2011 con la inauguración del Museo Carmen Thyssen.
Según el Directorio de Museos y Colecciones de España elaborado por el Ministerio de Cultura, la capital malagueña cuenta con un total de 10 museos: Museo Picasso, Museo Thyssen, Museo de Málaga, Centro de Arte Contemporáneo, Casa Natal de Picasso, Museo del Patrimonio Municipal, Museo del Vino, Museo Revello de Toro, Museo Automovilístico y Museo del Vidrio. Así, Málaga aparece como la segunda capital andaluza con mayor número de estos equipamientos, sólo superada por Granada, con 14. Le siguen, por detrás, Sevilla (8) y Córdoba (6). A nivel nacional, y siempre buscando ciudades similares en número de habitantes, Málaga iguala a Bilbao (10) en oferta museística, mientras que es superada por Zaragoza (14) y Valencia (22).
Al número de museos oficiales hay que sumar colecciones que, aunque aún no poseen la catalogación de museo, sí forman parte de la oferta cultural, como son el Museo Interactivo de la Música (MIMMA), el Museo de la Semana Santa o el recién inaugurado Museum Jorge Rando. Entre todos, los oficiales y los no oficiales, suman más de una treintena de museos en la ciudad. ¿Cuántos ha visitado usted?
En busca del efecto Guggenheim
La transformación que ejerció el Museo Guggenheim en la ciudad de Bilbao es sin duda uno de los espejos en los que Málaga comenzó a mirarse hace tiempo. Desde su apertura, hace 16 años, las visitas al Guggenhein ronda el millón de personas al año, un número que Málaga a penas alcanza sumado las visitas de toda la red local de museos (Thyssen, CAC, Casa Natal, Revello de Toro...).
Un 'ídolo' de masas poco mimado
Málaga es cuna de uno de los grandes ´hitos´ del arte: Picasso, un creador cuyas huellas en la ciudad están por descubirir para el turista. El turismo cultural suele perseguir ´hitos´ del arte, como «La Mona Lisa» en el Louvre. Mientras que se planea abrir nuevos museos, en Málaga se ha paralizado la ampliación de la Casa Natal del genio y se ignora el aula donde se inició en la pintura.
.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario